Calmar el dolor naturalmente

Las enfermedades crónicas, los deterioros del cuerpo propio de la edad, de los oficios y de carga de peso excesivo o con posturas corporales inapropiada. Hace que cada vez haya más personas con dolor crónico o con lesiones temporales.
El uso de medicamentos por simple que sea debe ser evitado en la medida de lo posible, aunque su uso en la mayoría de los casos es inevitable.
Por lo que me he animado a compartir con ustedes el uso de productos térmicos (frío y calor) cada vez más extendido en productos farmacológico y que también le tenemos disponible naturalmente y hasta artesanal, podemos hacer de fabricación propia. 

• Botellas térmicas donde debemos introducir agua caliente.
• Sacos de semillas que igualmente lo podemos calentar en el microondas como introducir en el frigorífico. En el cual podríamos recomendar garbanzos, arroz y lenteja como buen conductor térmico entre otros, también podéis usar hiervas aromáticas secas de su preferencia (yo los hago con romero). Podéis encontrarle hecho en diferentes tamaños y formas en mercadillos.
• Manta eléctrica. No recomendado exposición prolongada, temperatura ajustable a preferencia y se mantiene constante. Tener precaución estado de manta y cableado,así como enchufe.
• Aceite de Romero. Macerar hojas de romero en aceite de oliva durante nueve día en un lugar oscuro y seco en un envase preferiblemente de cristal. Olor fuerte y poco agradable.
•  Gel refrigerante en capsulas plásticas. Conseguimos un efecto frío congelando, sustituto del hielo sin goteo.
• Ducha agua fría o caliente. Menos práctico, pero igualmente efectivo.
• Masajes profesionales y/o no profesionales. Las personas no profesionales favor ser muy cuidadoso de solo hacer un masaje superficial a modo de sensaciones, abrir poros para mayor absorción y el tan deseado efecto calor, ya que los masajes técnicos en personas no cualificadas puede ocasionar lesiones que empeoran la situación.
• Técnicas de medicina alternativa como acupuntura, quiromasaje, fisioterapia, etc.

Recordamos que el calor hace un efecto dilatador en el sistema circulatorio y el frío un efecto reductor. Por lo que ante una inflamación el calor hace que la obstrucción pueda ser liberada al dilatado del vaso sanguíneo y el efecto frío evita que dicho dolor se propague. También debemos recordar el efecto psicológico ante el dolor, al recibir 2 estímulos diferentes el cerebro disminuye la atención frente al dolor.👀 Testar temperatura antes de colocar sobre piel para evitar quemadura♨

Gel efecto térmico

Saco de semilla casero

Botella térmica

Parches efecto calor